lunes, 14 de noviembre de 2011

14 de noviembre de 2011


Una llamada más que correcta. Uno de mis sueños se ha hecho realidad; comienzo de una nueva vida en Miami, llena de oportunidades y nuevas ilusiones.

Algo cambió durante el viaje a Viena – sintió el guerrero de la luz.

La comunión con la naturaleza, los deseos transformados en luces de velas, los escalopines y albondiguillas que dieron de comer a quien más lo necesitaba, un email lastimero, la pasión de cinco jóvenes...Todo dio la vuelta.

Cambié yo, y sentí el cambio en ti (“Un guerrero de la luz siente el cambio del tiempo” – Paulo Coelho). Una llamada de dos personas que ahora se encuentran en un mismo punto del cosmos. Muchas historias compartidas como para dejarlas en España bajo la sombra del mal rollo. Sentí que no podía irme, dejar mis recuerdos empañados en tinieblas.

Puede que bajo el concepto del orgullo no se entienda que yo hiciera esa llamada; pero no soy racional, ¿recuerdas?. Me alegro mucho de lo que hablamos, de cómo lo hablamos, de cómo nos entendimos, de que nos reconciliamos.

Me voy. Tranquila y ensoñadora, como la Eva que conociste, y dejo al Pablo que conocí realizando su propia Leyenda personal.

Me alegro muchísimo. Gracias Pablo por hacerme sentir, que el día en que aposté, valía la pena.

Un beso.

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