domingo, 25 de diciembre de 2011

25 de diciembre de 2011

Es Navidad, tiempo de felicidad, de estar con la familia, los seres queridos, y hacer un poco de balance. ¿Qué puedo decir de este año? Complicado. Apasionante. Lleno de cambios.

Querido Pablo,

Tengo tantas ganas de escribirte hoy. De decirte, que a pesar de todo, no he dejado de pensar en ti ni un solo día.

Se que no te lo mereces, y q no sientes absolutamente nada por mi. Se q cualquier tipo de contacto q tengamos, me va doler, me va a decepcionar. Tenía claro que no iba a verte en Madrid, y sin embargo, solo pensar que estaría en la misma ciudad que tú, aunque sólo fueran 3 días, me puso a temblar. Vienen a mi todos los recuerdos de amor y dolor, las sonrisas pícaras, las miradas cómplices, las peleas, reconciliaciones, y los besos.

Se que tu no sientes nada de eso, y por eso, vuelvo a autoescribirme estos emails. Me gustaría tanto saber qué te he hecho para que no quieras recordarme, ni siquiera un poco, ni 5 minutos por Navidad.

En Miami, todo va bien, allí soy feliz. Te dije que sería felicísima porque es lo que quería, y estoy totalmente concentrada en ello. Me encantan mis compañeros, y mi compañero de piso es muy, muy especial. Ya tenemos mucha confianza. Me río todos los días muchísimo.

Mi familia se puso contentísima con mi llegada, y mi hermano pequeño…es lo mejor del mundo. Ahora tiene que llevar un corsé, porque tiene mal la espalda, pero él nunca se queja. A veces, nos pregunta si es inteligente; y siempre le decimos que es la persona más inteligente del mundo porque él siempre sale adelante sin dudar.

Pensé que había pasado página totalmente. Estuve con otro; y me gustó más de lo que pensaba. En el fondo, creo que puedo seguir adelante tranquilamente, pero yo, yo te extraño mucho. Muchas veces pienso que te encantaría lo que estoy viviendo; que serías igual de feliz que yo si lo vivieras tú. Y muchas veces pienso que me gustaría que fuésemos amigos para poder contártelo todo; y mis inquietudes, que cada día son más.

Recuerdo la canción “Con las ganas”, y la frase final que dice: “no se que acabó sucediendo…” Y yo me hago la misma pregunta constantemente. ¿Por qué ni siquiera normalidad? ¿Por qué te gusta que te quiera todo el mundo menos yo?

No es el momento, y no estás sentimental, pero hay una película que me gustaría que vieses, aunque  sólo sea por la banda sonora. Las canciones de piano, te encantarían.


http://www.youtube.com/watch?v=RKMbP2nfcY4&feature=related


Me repito en voz alta lo tonta que soy por seguir pensando así de ti. Había una vez alguien que me tocó el corazón, y ese fuiste tú. ¿Quién eres ahora? Ni idea.