viernes, 4 de noviembre de 2011

4 de noviembre de 2011


Es tu cumpleaños. Sé que van a darte una fiesta estupenda tus nuevos amigos. Me gustaría poder asistir, pero nunca me has invitado a Roma.

Ayer me dijeron que la vida del viajero es una vida complicada. Hay muchos altos y bajos e imprevistos que te sorprenden y que no puedes controlar. Para mí, es una vida dura, pero hace que me sienta viva cada día, aunque sólo esté esperando que las cosas se arreglen. Es la vida que los dos hemos elegido, aunque nos haya separado.

Tengo que aprender a vivir en ella, pero te mando mi amor cada día, porque Pablo, yo no te olvido. Aunque no te haya importado dejarme, no te duela no verme, hayas traicionado mi confianza, y no sepa lo que sientes por mi ahora, yo pienso en ti como una persona que me marcó tanto, que hizo que un día luchara por ella. Y estoy feliz de haberlo intentado.

Mentiría si dijera que no me gustaría ser tan despreocupada como tú. Pareces tan indiferente, me hablas con tan poco cariño…No me gusta que me duela. Pienso que estás actuando así conmigo porque no quieres reflexionar sobre nosotros; no es el momento de hacerlo.

Por hoy, sólo deseo que mires el libro que te regalé durante sólo un segundo y, sin pensar, sólo sonrías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario