sábado, 22 de octubre de 2011

21 de octubre de 2011


Acabo de llegar a casa. He pasado una intensa semana viajando por Europa con la que era mi empresa; otro de los amores de mi vida. Las dosis de realidad han merecido la pena.

He pensado en ti varias veces todos los días. Pero esta vez no eran pensamientos buenos. Mas bien se resumen en lo siguiente: algunas personas necesitan pensar que su amor fue especial para poder aferrarse a el y no dejarlo escapar. Yo era una de esas locas, q creen q todo es posible.

Me has dejado sola, me hiciste creer q era la persona más importante para ti, y luego me dejaste pensando que no perdías nada; bueno sí “perdías de estar conmigo…” Eso dijiste, pero como si no fuera relevante. Tu decidiste que yo no merecía la pena, y lo que para ti era algo sin importancia ha sido mi dolor de todos estos días.

Se que alguna vez te rompieron el corazón, y lo superaste sin más. Porque eres una persona práctica, q vive el día a día, y si todo indicaba que no debíamos estar juntos ¿para qué hacer el esfuerzo? ¿para qué contradecir el destino? No te importé.

Mi reacción a este nuevo entendimiento no va a ser ninguna. Tiro la toalla. Me has llamado un par de veces esta semana. Supongo que para pedirme algo, o para contarme que ya has sucumbido a los encantos de alguna mujer. No quiero escucharlo, por lo q no respondí.

Puede que tirar la toalla no sea de los vencedores, puede que sólo sea sucumbir a la otra; pero ahora ya no puedo más. Mi corazón está cerrado, vacío. Seré vulgar, pero si todos se empeñan en que estas cosas se superan, supongo que algún día llegará mi momento de volver a ilusionarme de nuevo. Me da pena del posible hombre que pueda aparecer en mi vida, porque no se va a encontrar una persona fácil, q desee ser amada. Pero es lo que hay. Una reina en jaque mate.

Se que tengo que seguir adelante sin ti; que no me haces ningún bien, ni estos emails tampoco. Quiero que pare. Q todo haya sido un mal sueño, q no volveré a tener. Si mereces o no la pena, será para otra persona. No pudo ser tan real para ti si lo dejaste sin pudor.

Es inútil ser soñador en el amor. El amor te lleva al cielo o al infierno; y esta vez, para mi desgracia, no ha salido bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario