sábado, 22 de octubre de 2011

22 de septiembre de 2011


Hoy es la ansiada fiesta de fin de máster. No quiero ir. No puedo verte ni un segundo. Mis amigos vendrán luego a tomar unas copas conmigo.

Sabía que este día sería incómodo, pero no tenía ni idea de que tu y yo íbamos a acabar tan mal. No existe consuelo; sólo tengo que acostumbrarme a la idea de que nunca me buscarás. No harás nada por mí distinto de tirar la toalla. Has sido un cobarde; un despreciable cretino que no sólo dejó de quererme, sino que también traicionó nuestro concepto de confianza como base de nuestra relación. En el punto que sea que tuviéramos o que tengamos. Te lo has cargado todo. ¿Por qué tiene que ser tan complicado? ¿No podíamos los dos haber entendido el momento y haber dejado la relación en “stand by” para un momento posterior o quizás para nunca? No, tenías que tirarlo todo por la borda.

¿Podré vivir con tanto desprecio? ¿Debo mantener viva la esperanza de que todo va a cambiar? ¿De que vas a luchar por recuperar esta amistad?

Hoy por hoy, no lo creo.

Al final fui a la fiesta y te vi; como si nada...NO esperaba menos....

Eres una persona horrible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario